
El Corrado se lanzo en agosto de 1988, sustituyendo al Scirocco. Este modelo tenía la plataforma del Golf, y lo que heredo de el fueron: el suelo, la dirección de cremallera y el tren delantero de palancas de articulación longitudinales comunicantes, resortes heleicoidales, amortiguadores telescopicos y barra antibalanceo.Su motor era de cuatro cilindros de 1,8 litros del Golf, provisto de una inyección electrónica de gasolina Digifant y equipado con un compresor mecánico de espirales G60. Es un tipo de compresor claramente menos brutal que un turbocompresor y proporciona tiempos de respuesta mucho más breves, el único inconveniente es que por debajo de las 3.000 r.p.m. le falta potencia, lo que obliga al conductor a subir algo las revoluciones y a jugar con la palanca de cambios.El Corrado manifiesta un comportamiento en carretera típico de un tracción delantera, con tendencia al subrivaje, pero bastante manejable, a medida que aumenta la velocidad, gracias a un guiado especial del tren trasero (con radio de giro negativo), el subrivaje disminuye. La suspensión es firme, pero no incomoda, salvo a baja velocidad, cuando el coche tiende a sobresaltarse con las desigualdades del firme. La dirección es pérsica y lo bastante directa para permitir el encadenamiento de curvas rápidas, y su pequeño radio de giro facilita las maniobras de estacionamiento. Su velocidad máxima es de los 223 km/h, pero su aceleración no es igual de extraordinaria, debido a su peso excesivo.El acabado es muy bueno, la habitabilidad podría ser mejor, su equipamiento es abundante, igual esto es lo que se esperaría de un modelo que valía más que el Peugeot 205 GTi 1.6. El coche mide 4,04 mm de largo, 1,67 mm de ancho, 1,31 de altura y pesa 1.115 kg. Con el Corrado, la casa de Volkswagen atrajo muchos clientes y dejo a todos deseosos de que alguna vez el Corrado vuelva a producirse.